viernes, 27 de enero de 2012

Ciudadanos de un lugar llamado mundo.

Antes tenía el lema de "El amor, por encima de todo". Pero ya me he dado cuenta de lo que es el amor, y al principio puede parecer perfecto, pero luego no es muy...agradable. Siempre pierde el que más quiere. Así que he tenido que modificar ese lema, y ha quedado algo así: " Vive tu vida, sea como sea, aprovéchala, porque son dos dias, y ya ha pasado uno." Así que no te preocupes de lo que piensen, no te preocupes de lo que digan o dejen de decir, ríete de todo lo que puedas, perdona a cada persona que te haya hecho daño, disfruta cada milésima de segundo al lado de todas y cada una de las personas que te quieren. Aprovecha la oportunidad de conocer cada rincón del mundo, cada rincón de tu mente, y cada mente de cada persona. Ponte los cascos, sal a la calle, y disfruta. No te pares, y lucha con cada obstáculo que te encuentres. Si te caes, ¿qué más da? TE LEVANTAS,con mucha más fuerza que antes. Sonríe a cada persona que veas por el camino, quién sabe si les contagias la sonrisa, y créeme, no hay nada más bonito que hacer feliz a la gente. Simplemente, disfruta tu vida, no va a ser infinita, y eso hay que tenerlo claro; no va a durar siempre, y piensa que durmiendo, pierdes tiempo. Así que cuando estés despierta, intenta estarlo con una gran sonrisa en la cara, para contagiar a todo el mundo, para que ese mundo contagie a otro. No te preocupes en ser alguien perfecto, la perfección se encuentra en las imperfecciones. Guarda tus problemas en una caja fuerte y olvida la clave para abrirla,  saca tu sonrisa y olvida la forma de esconderla. Lo que tienes que hacer es agradecer lo que la vida te ha dado, fijarte en lo que tienes y no en lo que te falta por conseguir. ¡No tengas tiempo para ningún enemigo! No tengas miedo de ser tú mismo, y vive tu vida como nadie más lo haría.

domingo, 15 de enero de 2012

Basado en sueños reales.

Antes solía soñar que te acercabas a mi, poco a poco, y sin darme cuenta me estremecía al saber que me besabas. Antes solía soñar que susurrabas un te quiero al oído. Antes solía soñar que nos reíamos juntos, luego nos peleábamos, y todo acababa con un abrazo y un cruze eterno de miradas que hablaban por si solas.
Ahora todo eso se ha ido de mis sueños, por completo. Ahora sueño que simplemente somos amigos, aunque nunca hayamos sido más que eso. Y me alegro de soñarlo, ya que al volver a la realidad veo que no es así, que simplemente estás lejos, muy lejos, mucho más de lo que lo estabas antes. Y he de admitirlo. Te echo de menos. Te echo de menos de todas las maneras que existen, echo de menos tenerte al lado, echo de menos esos te quiero, echo de menos la sensación que me producía el saber que te tenía para todo lo que hiciera falta. Echo de menos tus ojos, que para mi gusto eran los más bonitos y hipnotizadores del mundo. Echo de menos tu sonrisa, tu dulce y contagiosa sonrisa. Echo de menos tu voz, esa voz que me me estremecía con susurros, esa voz que me hizo notar esas mariposas en el estómago por primera vez, esa voz que encaja perfectamente en el significado de perfecto.
Que ya lo sabes, que te quiero, que me encantas, que amo cada detalle mínimo de ti. Pero me has hecho daño, y yo intento hacerme la fuerte, y no puedo. No sé ser fuerte. No sé soportar esto. Y ahora mismo, con el teléfono en la mano, quiero llamarte, decirte que te quiero, decirte que me entiendas, decirte que nunca he sentido esto por nadie, decirte que sin ti no soy nada, decirte que eres la pieza que me completa. Esa pieza que me ha hecho sentirme dañada, querida, perfecta, imperfecta, completa, y sobretodo, me ha hecho sentirme bien, por primera vez. Que mientras todo me fallaba, tú estabas ahí. Mientras lo perdía todo, supe que tú seguías conmigo. Mientras todos me hacian daño, tú me decías que nunca lo harías. Hasta que lo hiciste, y me dolió más que una puñalada por la espalda. Pero parece ser que me he quitado ese puñal, y he querido demostrartelo intentando ser fuerte, pero aunque no haya puñal, queda cicatriz. Y en esa cicatriz está grabada, torpemente, tu nombre. Y no puedo explicar lo que pienso ahora mismo, porque ya te he repetido demasiadas veces que eres lo mejor de mi vida, y a la vez lo peor. Que eres mi enfermedad, pero a la vez eres mi cura. Y no creo que leas esto, ni que sepas que es cierto todo, pero prefiero que tengas una ligera idea de lo que pienso de ti.

sábado, 14 de enero de 2012

Aprendí que hay cosas que es mejor no aprender.

Aprendí que si algo va mal, y lo intentas arreglar, lo estropeas todo.
Aprendí que si le das a alguien de su propia medicina, te vuelven dos dosis de una medicina peor.
Aprendí que querer a alguien por encima de todo duele, y más aún si no tienes a nadie más para llenar el vacío.
Aprendí que no hay que confiarse de lo que tu mente te diga, sino de lo que tu corazón te enseña.
Aprendí esto y muchas cosas. Me enamoré de quien pensaba que debia enamorarme, me perdí en su mirada demasiado pronto, le di mi corazón y me lo ha tirado de vuelta....Duele.
Lloré por él dia, tarde y noche. Cada vez que le tenia delante me quedaba embobada con cada palabra que salía de su boca, con cada gesto, cada mirada, cada latido. Y ¿para qué sirvió?...Para seguir derramando lágrimas por alguien que no se las merece. Para ilusionarme con que él me queria, y luego darme cuenta de que simplemente me usaba. Para encariñarme con la persona más increíble que haya visto, y que esa persona no se de ni cuenta de lo que me importa. Esa persona que no se molesta en demostrarme que me quiere, que no se molesta en decirmelo, que no se molesta en llamarme, ni en recordarme. Mientras yo se lo demuestro de todas las maneras humanas que se pueden. Se lo digo cuando me capacito de hacerlo, porque por mucho que me cueste decirlo, me encanta pensar que él lo sabe. Le llamo solo para oir su voz, esa tan dulce que me vuelve loca. Y le recuerdo. Más de lo que un humano puede recordar a alguien. Más de lo que nadie se pueda imaginar. Más de 60 minutos en una hora, más de 24 horas en un dia, más de 31 dias en un mes. Y solo sirve para que me duela. Dicen que el amor verdadero no se rompe, pero sintiéndolo mucho, este lo ha hecho en solo una llamada., por mucho que me duela.

miércoles, 11 de enero de 2012

Demuéstralo con hechos, no con palabras.

He descubierto que soy como una pegatina pegada a una persona. En este caso, estoy pegada a ti, y por mi sola no puedo despegarme... Sin embargo, tú no tienes que esforzarte mucho para que me despegue. Simplemente quitarme de en medio. Y pensaba que estabas haciendo eso, cada dia. Cada vez que estaba contigo temblaba, pensando en cómo explicarte que me duele ver como actúas conmigo, cómo noto que pasas completamente de mi... Pero ahí me quedé, pensando. Ahora que te lo digo, ahora que te explico esto, me dices que me quieres, que lo que digo no es verdad, y yo me lo trago absolutamente todo. De ahí el título de esto. Demuéstralo con hechos, no con palabras. Porque por mucho que me repitas que me quieres, sigo sin verlo. Y eso duele lo suficiente como para estar comiendome la cabeza dia tras dia... Yo intento demostrarte que te quiero por encima de todo, escribo todo lo que lees aquí, me preocupo por ti, aunque me dejes plantada simplemente te busco, lo máximo que puedo hacer para demostrartelo es abrazarte cuando te vas, cada vez que pasas de mi intento recuperarte y no hay manera humana de hacerlo. Eso es lo que me mata, solo eso. O ¿por qué piensas que intento ser odiosa contigo? Para ver cómo intentas decirmelo, es más...Para ver si simplemente me lo dices. ¿Y bien? No me dices nada. Lo usas como excusa para ser odioso tú también. Y por si fuera poco, no me dices que me quieres porque te parece cursi y repetitivo, pero la gente no me dice eso. Me dicen todo lo contrario. Me dicen que cuando tú estabas con otra, lo eras a todas horas, que se lo demostrabas de todas las maneras, que se lo recordabas, y que no te importaba hacerlo. Ahora que, si lo pienso, yo no estoy contigo, y no sería lógico quejarme por eso. De todo esto vienen los discursos que te hago diciendote que no me quieres. Justo de ahí.
Y no puedo hacer nada... Lo he intentado todo, pero no dejo de repetirme una y otra vez. Así que, si quieres, sigue haciéndome creer que todo esto es mentira, pero te recomiendo que me lo demuestres con algo que no sea un "te quiero".

lunes, 2 de enero de 2012

Porque así como eres, eres increíble.

Está bien.
Una entrada más.
Sobre tí.
Sobre lo muchísimo que te quiero.

¿Por qué? Porque ocupas demasiada parte de mi cabeza, y no tienes la menor idea.
Seguramente te despertarás sin pensar en nada, yo en cambio abro los ojos y ya estás en mi cabeza. Seguramente pasarás el dia pensando en tus cosas, yo lo ocupo pensando en ti y en cómo me las arreglaré para besarte...( y no, no se me ocurre nada ). Seguramente te acostarás pensando en las ganas que tienes de dormir, yo lo hago pensando en las ganas que tengo de verte, y por si fuera poco, hasta sueño contigo.
Y ¿sabes una cosa? Puedes lanzarlo, tirarlo, romperlo si quieres. Pero que sepas que mi corazón es tuyo.
Y te echo de menos, muchísimo... Sabes de sobra que eres lo mejor que me ha pasado. Y suena raro, pero escribo esto con un cosquilleo en el estómago, solo por tener una imagen tuya en mi cabeza. Porque imaginarte es lo único que puede sacarme una sonrisa. Que aunque tenga mala suerte con muchas cosas, saber que tú estás ahí me reconforta bastante. Y te quiero, te quiero de una forma que no habia descubierto hasta ahora, no te quiero ni mucho ni poco, sino como mejor puedo, como yo sé. Que no tienes ni idea de las ganas que tengo de estar contigo, a tu lado... Porque estar a tu lado sin hacer absolutamente nada, significa absolutamente todo para mi. Y te diré más. Me encanta mirarte, ver como te ries, ver como haces cualquier cosa. Me encanta el sonido de tu voz, oirte digas lo que digas... Me encanta oirte decir que me quieres, aunque te repitas. Me encanta que, sin querer, me roces, con ese escalofrío que me entra cuando ocurre. Me encanta notar tu mano entre mis dedos, y no poder parar de pensar en lo increíblemente mono que eres. Simplemente te quiero, fuera rollos. Te quiero, te quiero, te quiero y me encanta repetirlo. Porque eres sin duda, la única persona por la que lo daria todo, absolutamente todo.
Ah, y una cosa más.
No sé si te lo he dicho una o mil veces, pero te quiero.