Una lucha entre mente y corazón, que la mente no puede ganar.

Que ya no sé ni qué publicar aquí. Me he quedado vacía, me falta algo, me falta él.
Él siempre me ha hecho sentir completa, y ahora que se ha ido me siento completamente vacía. Siento como si me faltara una gran parte de mí. Como si estuviera incompleta.
Y me doy cuenta de que he perdido algo que ni siquiera era mío. Pero duele ver como el chico que tanto quieres y tanto vas a querer en tu vida te vaya reemplazando cada semana por una chica diferente. Duele mucho y no sabéis cuanto. Que todas esas chicas tienen unos ojos impresionantes, o un pelo perfecto, o una sonrisa que enamora, incluso llegan a tener una gran personalidad... Pero que ninguna le quiere ni le va a querer tanto como yo lo hago. Le quiero y no se da cuenta. Le quiero y estoy segura de que por él daría cada parte de mi vida. Por él sería capaz de hacer una locura tras otra, pero él nunca haría todas esas cosas por mí. Y eso es lo jodido. Querer a alguien y que no te sirva para nada en absoluto. Querer a alguien y que ese alguien sea un completo idiota por no darse cuenta de lo que tiene delante.
Toda mi vida se podría resumir en su nombre y apellidos. Y me da rabia que él nunca pueda apreciar eso.

Una pequeña dosis de ti.

Después de todo, me he dado cuenta de que cada vez que miro su sonrisa, se me contagia. 

Cada vez que me mira, me veo obligada a mirar hacia abajo para ocultar el color de mis mejillas.

Cada vez que me abraza se me eriza la piel.

Cada vez que está ahí, sonrío.

Me hace feliz de una forma que nadie puede hacerlo, y no podría comparar nada con él. Es una maldita droga, necesito una pequeña dosis de él de vez en cuando para sentirme bien.

A lo mejor estoy enamorada de la persona equivocada, pero eso me da absolutamente igual. Me basta con tenerle cerca. Me basta con oírle reír cada día, me basta con ver sus ojos. Y simplemente con eso, puedo llegar a ser la persona más feliz del planeta. 

Lo único que tengo claro, es que solo él sabe completarme. Siempre que siento que me falta algo, aparece y me quita esa sensación. Es algo de lo que nunca podré cansarme. 

Nunca me cansaré de oír todas y cada una de sus tonterías, ni siquiera me cansaré de su forma de  sacarme de quicio.

Puede que le quiera demasiado, pero parece ser que desde mi punto de vista nunca es suficiente. Cada día necesito más y más de esa droga que me proporciona su voz. Hasta cansarme. 

Pero como ya he dicho, mientras hable de él, la palabra "cansarse" no estará en mi vocabulario.

Cuestión de seguir adelante.

Supongo que la gran mayoría de personas que lean esto serán adolescentes. Así que os voy a hablar de algo. No os enamoréis, aunque sea inevitable, no lo hagáis. A estas edades no, ya sean 13, 14, 15, 16 o 17 años. Siempre se sufre, siempre sufre alguien. Normalmente la persona que más ha dado en la relación. Lo que pasa es que yo tengo demasiada experiencia en esto de sufrir, y lo digo solo con 15 años. Hasta que caí en la cuenta de que, ¿cómo puedo haber sufrido tanto si aún no he vivido lo mejor de mi vida?
Hay veces en las que, por mucho que quieras a una persona, nunca la consigues. 
En mi caso, conseguí a esa persona, pero me engañó, caso típico. Pero me hizo muchísimo daño. Y ya llevo un año sufriendo, así que no merece la pena. A la gran mayoría os habrán pasado cosas así. Si es así, haced como yo, BUSCAROS UN FAMOSO Y ENAMORAROS DE ÉL, QUE SEGURO QUE NO OS HACE DAÑO. 
Estar enamorada conlleva sufrir sus consecuencias. Y si estás sufriendo, es porque esa persona no te merece. No mereces derramar una sola lágrima por una persona que te ha hecho daño y que probablemente siga haciéndolo. No os comáis la cabeza, simplemente dejadle ir. Porque yo creo que hay que dejarse de novios y disfrutar de la vida. Simplemente. 

La manía de quererte.

Lo que daría por tenerte no puede medirse con nada. Las ganas que tengo de tenerte aquí, ahora, conmigo, son algo inexplicable. Quererte para mí es una necesidad. Necesitarte es una obligación. Echarte de menos es una rutina. Que aunque cada vez que estoy contigo pierda el tiempo, para mí estoy ganando los mejores minutos de mi vida. Que cada vez que me abrazas, me olvido de todo lo que me rodea. Que cada vez que te veo pasar por la esquina, sonriendo, por fuera pareceré tranquila, pero por dentro estoy temblando de saber que una persona como tú está tan cerca de mí. Me haces feliz, eso es todo. ¿Me he enamorado? Puede. Qué digo puede, claro que me he enamorado. Saber que puedo verte, y saber que te tengo ahí, es lo mejor que podría haberme pasado. ¿Dónde has estado toda mi vida? 
Gracias, gracias por las sonrisas que me dedicas, por las miradas que me pierden. Gracias por haberme soportado, por haberme querido. Por fijarte en mí. Por existir. Por ser tú. Por esa pizca de perfección que añades a mi vida. 

Diferente.

Mi vida ha dado un giro, 180 grados, todo ha cambiado de golpe.
Yo he cambiado de golpe, mi mente piensa en otras cosas muy diferentes, no sabría explicarlo. Ya no pienso que mi vida es horrible... bueno, lo pienso, pero me consigo convencer de que mi vida es una vida como otra cualquiera. Ya no me preocupo de que me vean como quieran verme, que piensen de mi lo que quieran. Llamarme gorda no hace que sean más flacos, llamarme estúpida no hace que sean más inteligentes, llamarme fea no hace que sean más guapos. Puedo ser de todo, pero tengo en cuenta que solo soy un ser humano, con las cualidades y defectos que me hayan tocado. 
La vida no son dos días, por muchos refranes que se hagan. La vida son miles, millones de días, es simplemente una obra de teatro, de las largas, y no sabes cuándo va a acabar, pero hay que vivir al máximo cada día de esos millones de días, porque es mejor saber que tu obra ha acabado con aplausos, que sin ellos.
¿Que te llaman raro? Puedes serlo, no te lo niego, pero...¿y? Qué más da, mejor ser raro que ser como todos, mejor ser original que ser una copia. 
¿Que te llaman feo? Eso nadie lo es. No hay un estereotipo de persona, simplemente la gente tiene ojos ciegos, y no saben apreciar dónde está el valor de alguien.
¿Que te llaman lo-que-sea? PASA, ya está. PASA de lo que te digan, porque solo son palabras, y podemos vivir perfectamente sin oírlas.
Cuesta, sí, pero por muy dificil que sea evitar todo esto, es posible. No pienses en las piedras con las que te hayas tropezado, ni en las veces que te hayas caído. Piensa en las piedras que has esquivado, y las veces que te has levantado. La vida consiste en eso, y quien no lo entienda, es que no sabe vivirla como toca.

La cruda realidad entró sin llamar.

Me acuerdo de cuando era feliz, cuando no me preocupaba por lo que pasaba en mi vida o dejaba de pasar, me acuerdo de cuando me reia de mi misma, me encantaba decir cosas sin pensar, me acuerdo de que pensar me parecia aburrido. Me acuerdo de que no me importaba nada de lo que me dijeran, no tenia el más mínimo problema. Me acuerdo de hace 7 años, 5, 4, 2... Me acuerdo de ayer. Me acuerdo de lo feliz que era al no estar enamorada, al no tener problemas. Me acuerdo de mis amigos y mis no tan amigos. Me acuerdo de lo que quería en la vida, simplemente queria vivirla como yo sé. Me acuerdo de las canciones que me gustaban, de las que me recordaban personas, " me acuerdo de aquella tarde cuando me arrepentí de todo♪ ". Me acuerdo de las películas que veia, de las cosas que me enseñaban en el colegio, de frases que decia mi madre como " arregla la habitación o cuento hasta 3 ". Acojonante. Me acuerdo de cualquier cosa que tenga que ver con mejores amigos, me acuerdo de momentos que duran horas, y me acuerdo de momentos que son efímeros. Me acuerdo de mis sueños, esos que hoy he lanzado por los aires. Me acuerdo de mi positividad con todo, esa que hoy al soplar un poco se aleja.
Pero poniéndome seria, me acuerdo de ti.

Ciudadanos de un lugar llamado mundo.

Antes tenía el lema de "El amor, por encima de todo". Pero ya me he dado cuenta de lo que es el amor, y al principio puede parecer perfecto, pero luego no es muy...agradable. Siempre pierde el que más quiere. Así que he tenido que modificar ese lema, y ha quedado algo así: " Vive tu vida, sea como sea, aprovéchala, porque son dos dias, y ya ha pasado uno." Así que no te preocupes de lo que piensen, no te preocupes de lo que digan o dejen de decir, ríete de todo lo que puedas, perdona a cada persona que te haya hecho daño, disfruta cada milésima de segundo al lado de todas y cada una de las personas que te quieren. Aprovecha la oportunidad de conocer cada rincón del mundo, cada rincón de tu mente, y cada mente de cada persona. Ponte los cascos, sal a la calle, y disfruta. No te pares, y lucha con cada obstáculo que te encuentres. Si te caes, ¿qué más da? TE LEVANTAS,con mucha más fuerza que antes. Sonríe a cada persona que veas por el camino, quién sabe si les contagias la sonrisa, y créeme, no hay nada más bonito que hacer feliz a la gente. Simplemente, disfruta tu vida, no va a ser infinita, y eso hay que tenerlo claro; no va a durar siempre, y piensa que durmiendo, pierdes tiempo. Así que cuando estés despierta, intenta estarlo con una gran sonrisa en la cara, para contagiar a todo el mundo, para que ese mundo contagie a otro. No te preocupes en ser alguien perfecto, la perfección se encuentra en las imperfecciones. Guarda tus problemas en una caja fuerte y olvida la clave para abrirla,  saca tu sonrisa y olvida la forma de esconderla. Lo que tienes que hacer es agradecer lo que la vida te ha dado, fijarte en lo que tienes y no en lo que te falta por conseguir. ¡No tengas tiempo para ningún enemigo! No tengas miedo de ser tú mismo, y vive tu vida como nadie más lo haría.

Estar bien, no significa estar feliz

Solo algunas.

Algunas personas necesitan que les choquen los cinco.
En la cara.
Con una silla.

Basado en sueños reales.

Antes solía soñar que te acercabas a mi, poco a poco, y sin darme cuenta me estremecía al saber que me besabas. Antes solía soñar que susurrabas un te quiero al oído. Antes solía soñar que nos reíamos juntos, luego nos peleábamos, y todo acababa con un abrazo y un cruze eterno de miradas que hablaban por si solas.
Ahora todo eso se ha ido de mis sueños, por completo. Ahora sueño que simplemente somos amigos, aunque nunca hayamos sido más que eso. Y me alegro de soñarlo, ya que al volver a la realidad veo que no es así, que simplemente estás lejos, muy lejos, mucho más de lo que lo estabas antes. Y he de admitirlo. Te echo de menos. Te echo de menos de todas las maneras que existen, echo de menos tenerte al lado, echo de menos esos te quiero, echo de menos la sensación que me producía el saber que te tenía para todo lo que hiciera falta. Echo de menos tus ojos, que para mi gusto eran los más bonitos y hipnotizadores del mundo. Echo de menos tu sonrisa, tu dulce y contagiosa sonrisa. Echo de menos tu voz, esa voz que me me estremecía con susurros, esa voz que me hizo notar esas mariposas en el estómago por primera vez, esa voz que encaja perfectamente en el significado de perfecto.
Que ya lo sabes, que te quiero, que me encantas, que amo cada detalle mínimo de ti. Pero me has hecho daño, y yo intento hacerme la fuerte, y no puedo. No sé ser fuerte. No sé soportar esto. Y ahora mismo, con el teléfono en la mano, quiero llamarte, decirte que te quiero, decirte que me entiendas, decirte que nunca he sentido esto por nadie, decirte que sin ti no soy nada, decirte que eres la pieza que me completa. Esa pieza que me ha hecho sentirme dañada, querida, perfecta, imperfecta, completa, y sobretodo, me ha hecho sentirme bien, por primera vez. Que mientras todo me fallaba, tú estabas ahí. Mientras lo perdía todo, supe que tú seguías conmigo. Mientras todos me hacian daño, tú me decías que nunca lo harías. Hasta que lo hiciste, y me dolió más que una puñalada por la espalda. Pero parece ser que me he quitado ese puñal, y he querido demostrartelo intentando ser fuerte, pero aunque no haya puñal, queda cicatriz. Y en esa cicatriz está grabada, torpemente, tu nombre. Y no puedo explicar lo que pienso ahora mismo, porque ya te he repetido demasiadas veces que eres lo mejor de mi vida, y a la vez lo peor. Que eres mi enfermedad, pero a la vez eres mi cura. Y no creo que leas esto, ni que sepas que es cierto todo, pero prefiero que tengas una ligera idea de lo que pienso de ti.